El bullying es un grave problema que preocupa a padres, personal educativo y a los adolescentes. La implicación en este tipo de actos tiene consecuencias negativas en los adolescentes, tanto
agresores como víctimas, pero también en el personal educativo, en las familias y en el conjunto de la sociedad. Sobre todo por su influencia negativa en el clima escolar, en el proceso de
enseñanza/aprendizaje y en el desarrollo y ajuste psicosocial de agresores y , sobre todo, de las víctimas.
Ahora bien, si estamos ante un posible caso de bullying o acoso escolar, ¿en qué nos podemos fijar para darnos cuenta claramente de que un joven está siendo VÍCTIMA DE ACOSO ESCOLAR?, a
continuación detallamos algunos signos de alerta:
- Imagen de sí mismo negativa
- Baja autoestima
- Desórdenes de atención o dificultades de aprendizaje
- Pérdida de interés en sus actividades preferidas
- Incapacidad para disfrutar y divertirse, falta de energía
- Síntomas depresivos
- Insatisfacción con la vida
- Comunicación pobre
- Sentimientos de culpabilidad y soledad
- Carencia de recursos y habilidades para relacionarse
- Sensibilidad hacia el rechazo y las evaluaciones negativas de sus iguales
- Síntomas físicos y dolencias de estómago o cabeza recurrentes
- Problemas para dormir e incluso pesadillas
Y teniendo en cuenta el factor sexo, las chicas muestras más síntomas depresivos ante violencia indirecta (por ejemplo, traición) y los chicos ante situaciones de violencia directa (muestra de
debilidad y humillación).
VERÓNICA DIAZ SINOBAS
M-15998 psicóloga de AyC
FOCAD Violencia escolar en la adolescencia
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